Rincón Educativo: semana 13

Del 18 al 22 de julio de 2011

Actividades realizadas:

Observación de las exposiciones finales sobre el proyecto “Dientes felices”.

Ejecución de una clase sobre el cuerpo humano en el área de Matemática, ciencias naturales y sociedad.

Ayuda en la realización del sorteo del amigo secreto para el día viernes.

Colaboración en la fiesta de despedida del año escolar de los niños.

Problemas presentados:

A pesar de ser la última semana, se evidenció mas que nunca la gran indisciplina en el aula y la ausencia de diversos valores indispensables para convivir en armonía dentro y fuera del aula.

Reflexión

Esta semana debía ser la mas positiva para mí, pero no lo fue. Los problemas que siempre existieron en el año escolar pero que había sabido llevar y que pensé que en cierta medida habían subsanado –con respecto a la docente y los niños- salieron a flote de una manera irremediable esta última semana, lo cual afectó no sólo en mi rendimiento académico (específicamente en mi evaluación final en la escuela) sino también en mi aspecto emocional, me sentí muy decepcionada y eso influyó en la fortaleza de mi vocación durante esos momentos.

Aún así, pude darme cuenta de todo lo que he aprendido durante este año, quizás no tuve la virtud de tener un ejemplo excelente para guiarme, pero ahí en el aula dejé todo mi empeño, mis conocimientos, mi esfuerzo y mi afecto en pro de mejorar las condiciones allí presentes y estoy segura de lo que puedo dar y ser como docente, y a pesar de que por un momento sentí dudas, ahora puedo decir con completa seguridad que esto es lo que quiero ser y nada ni nadie va a debilitar mis metas ni mi vocación.

El último día fue muy agradable, pues lo niños disfrutaron mucho, compartimos momentos gratos, también el intercambio de regalos permitió el acercamiento emocional entre los niños y finalmente compartimos con los representantes. El escuchar gracias tanto de parte de los representantes, como de la docente y sobretodo de los niños es algo satisfactorio, que ni el oro mas grande puede suplir. Ser docente, como bien lo decía mi maestro Wilberth Suescún, puede ser una de las carreras más ingratas, pero yo digo que nadie le puede quitar el honor y la satisfacción que proporciona luego de hacer el bien a niños que un día serán hombres con grandes influencias en nuestra sociedad.

Registro fotográfico: